Existen pocos (pero valiosos) ejemplos de entrega y logros a la par en términos académicos y deportivos como los que luce con orgullo Edurne Pasaban. Como alpinista ha traspasado los límites de lo que muchos consideran racional para alcanzar sus metas, como profesional nunca ha dejado de crecer y ayudar a otros con su experiencia y análisis.
En páginas especializadas podemos ver Revisión PaBets podemos encontrar muchas formas de apoyar a grandes deportistas como ella, una deportista dedicada y profesional que todo amante del alpinismo debería seguir.
Lo más interesante en la persona de esta excepcional alpinista vasca, es como logra extrapolar el crecimiento y el nivel definitivo alcanzado como alpinista a situaciones gerenciales y de la vida en general.
Edurne Pasaban y el reto de los 14 ochomiles
El nombre de este reto es algo curioso, pero encierra uno de los más grandes retos que ser humano alguno podría enfrentar.
No son pocos los hombres y mujeres que han fracasado en el intento de alcanzar escalar las 14 montañas del mundo con más de 8000 metros de altitud, que es lo que implica el nombre.
Para entender la magnitud del logro de esta guerrera, basta saber que para el momento de cumplir tal reto, en mayo del 2010, solo 20 hombres lo habían logrado en toda la historia. Tal cual se lee: Edurne Pasaban fue la primera mujer en alcanzar los 14 ochomiles y la 21va persona en subir las 14 montañas.
Cuando se habla de fracasar en retos de este tipo, nos referimos a que muchos mueren en el intento. La misma Edurne Pasaban ha formado parte de equipos de alto nivel enviados para el rescate de cadáveres de montañeros a quienes las montañas del Himalaya y otras, algunas veces parece tragárselos. Es la naturaleza y en estas circunstancias se vuelve un asunto de vida o muerte.
Perder dedos de sus pies en las montañas nunca detuvo a Edurne Pasaban
Justo a la mitad del reto de las 14 montañas con más de 8000 metros de altura, Edurne sufrió congelación de falanges y posterior amputación de dos de los dedos de sus pies. Mucha gente pondría punto final al reto en ese momento, pero para ella fue un momento clave, que la impulsó con decisión a lograr los 14 ochomiles a toda costa.
Este tipo de experiencias fortalecen las conferencias que Edurne Pasaban brinda a miles de personas en todo el mundo, su formación académica con varios grados, máster, en el área gerencial, dan cuenta de alguien que ha sabido equilibrar el crecimiento en su vida.
Ascenso al Everest, el primero y último gran reto de Edurne Pasaban
El Monte Everest, con 8.848 metros de altura, es la montaña más alta del mundo y el punto de arranque de todo gran alpinista, siempre es la primera de las 14 montañas que suben quienes se lanzan por el gran reto. También la alpinista vasca comenzó por el Everest en el 2001.
Lo que hizo al final de su carrera, fue intentar subirlo nuevamente en el 2011, pero sin oxígeno suplementario, un reto que algunos en el selecto club que ha logrado los 14 ochomiles han logrado. Las complicaciones no le permitieron cubrir este ascenso y fue el punto que eligió para retirarse, tener una familia y hacer activismo humanitario por Nepal, tierra a la que le tomó mucho cariño en sus viajes.